El origen del juane, el plato típico más representativo de Tocache y de toda la selva peruana
- Manuel Antony Salinas Vela
- 29 jun 2020
- 2 Min. de lectura
Hola, quiero empezar manifestándoles la alegría que siento de poder saludarles una vez más; por lo que hoy les he preparado un tema muy interesante, me refiero al origen del juane. Hablar de este plato me trae bonitos recuerdos de mi niñez, cuando lo preparábamos en casa en compañía de mi madre, para luego ir junto a la familia a degustarlo a orillas del rio Huallaga.
El juane es consumido y presentado con mayor frecuencia durante la Fiesta Patronal de San Juan, que se celebra cada 24 de junio. Pero para mi familia este exquisito plato es ideal para cualquier época del año, por lo que es uno de mis favoritos, ya que su peculiar sabor es muy agradable. A continuación, te comentaré un poco más sobre la historia de este manjar de mi tierra.
Mi abuelita solía contarme que cuando las etnias habitaban la región, solo usaban hojas de plátano y bijao para envolver sus alimentos y lo ponían a fuego moderado hasta que se cocinen. Los alimentos de hecho se cocían a medias, lo que en el lenguaje selvático le llamamos “huanar”, de donde deriva huane y juane. Los cuales eran hechos a base de yuca, huevos de aves silvestres y pescado.
A lo largo del tiempo he podido escuchar otras teorías sobre el origen del nombre del juane, algunos dicen que fueron impuestos por los misioneros católicos en su afán de evangelización. Según estas teorías, el juane tiene reminiscencias de la tradición bíblica, y que lleva el nombre de juane en homenaje a San Juan Bautista y tiene su forma por la cabeza decapitada del santo.
Según otra teoría que me contaron algunos pobladores, la historia de la creación del juane empieza con la expedición de inmigrantes de la costa y sierra, que llegaron hace mucho tiempo a la región San Martín, con fines de obtener terrenos productivos en la selva y así poder sembrar sus productos, de esa manera traen con ellos sus costumbres culinarias.
En ese entonces los lugareños acostumbraban alimentarse de animales propios de la selva, uno de sus platos característicos era el “rumuapi” que era una especie de guiso de consistencia espesa, aderezada y con carne. Los inmigrantes costeños introdujeron el tamal, pero en este caso lo sazonaron y de esta manera se integra la yuca cruda condimentada y el bijao, ocasionando una fusión que dio origen al exquisito rumu juane o juane de yuca.
Mucho tiempo después, con la llegada de los españoles y de los insumos europeos, el plato se enriqueció y las mujeres empezaron a utilizar como ingredientes principales para la preparación el arroz, la aceituna, el huevo y pedazos de carne de gallina. El tiempo se encargó de moldearlo a lo que hoy conocemos y a posicionarlo como el favorito de grandes y chicos. ¿Y tú ya lo probaste?

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